domingo, 9 de octubre de 2011

NUNCA SERÉIS NOSOTROS

Inyectáis mentiras con agujas usadas

y tapáis con algodón para ocultar la herida.


Ofrecéis al sediento agua en vaso roto

y observáis de reojo sus labios a escondidas,

entonando en silencio una plegaria muda,


Oh, señor...,


que permitiera a vuestros ojos desflorar esos labios

y exprimir su amapola inalcanzable y pura.

2 comentarios:

  1. wow para gritarlo y rezarlo y estrellarlo

    me gusta sí señor

    besicosss

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  2. Gracias!!. Surgió justo así, para gritarlo y rezarlo y estrellarlo. Abrazos.

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