sábado, 15 de octubre de 2011

NOMBRE PERENNE

A Raquel Polo


Eres un árbol que crece en cada uno de ellos.

Tu vida fue semilla imparable que en todos germina,
y las raíces de todos se han mezclado bajo la tierra revuelta del recuerdo,
del mismo modo que las ramas, allá arriba.

Y te conviertes,
cuando ellos están juntos,
en un precioso bosque en el que siempre hay luz 
y en el que siempre hay sombra,
y el suelo está mullido por el sedoso musgo de tu huella nerviosa,
y los árboles se visten con el fruto dulce de tu nombre perenne
y siempre corre el agua, 
como una carcajada burlona y contagiosa cuyo privilegio no tuve,
que sigue intacta en ellos
porque ahora eres vía láctea 
que seguirá brillando 
aunque ya no se encuentre.

Echo tanto de menos haberte conocido...
y sin embargo estás
en cada evocación
y en cada gesto breve,
y en cada corazón,
y en cada nido de memoria que tú misma llenaste de alegría efervescente.
Te sentimos aquí.
Antes. Ahora. Siempre.

3 comentarios:

  1. cómo se nota que sabes amar Rubén y qué bien lo dices

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  2. Me has dejado sin palabras; sólo afloran emociones imposibles de compartir. GRACIAS.

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  3. Cuando se ama a Sara se ama to su bello cosmos................

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