Hoy ha vuelto a aparecérseme nuestra muerte. Nuestra muerte tiene la forma de tus ojos y el color de los míos. Tiene un corazón enorme nuestra muerte, y una expresión tan triste como la de todos los niños de la calle en un solo rostro. Lleva una bolsita de plástico en la mano nuestra muerte, y me confiesa que a veces inhala pegamento. Le hemos dado la espalda demasiadas veces, eso me dice, y el pegamento siempre va de frente, me dice también. Se me ha aparecido muchas otras veces nuestra muerte, y en ocasiones me ha agarrado de la mano y en otras me ha empujado con la suya, pero hoy ha vuelto a aparecérseme y sonríe, y me cuenta que cada vez muere más y más en paz cada vez, y que no lleva pegamento en la bolsita, y que ahora lleva una semilla por cada una de las raíces que arrancamos. Me dice que está floreciendo un hermoso bosque, y que se alegra de que tú vivas a todo corazón y que yo a transparencia. Hoy ha vuelto a aparecérseme nuestra muerte, y cada vez muere más y más en paz cada vez.
y yo tan viva, leyéndote morir
ResponderEliminar... y que yo a transparencia.
ResponderEliminarQué cosa tan bonita Rubén. Y qué verdad!
Un abrazo Noelia. Escribo y las muertes se evaporan cada vez más en paz.
ResponderEliminarMil gracias Felipe!!. Un abrazo grande!
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