miércoles, 11 de abril de 2012

CAUTIVO UN LABERINTO

Los párpados de la noche se cierran sobre mí.
Ah, crueldad,
los mil garabatos blancos de tu nombre se encienden
pero nada distingo.
Y el corazón dentro de mi pecho dentro de la grieta dentro del glaciar,
y la boca cerrada y las manos vacías.

Hay cautivo un laberinto en mí que no encuentra salida.

2 comentarios:

  1. me gusta exageradamente el tono ahogado con que está escrito ésto...

    te abrazo

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  2. Gracias Noelia!. Un abrazo grande para ti.

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